La maternidad, que casi siempre asociamos con la felicidad, también puede ser una pesadilla: la de una mujer cuyo hijo desaparece en el parque donde estaba jugando, y la de aquella otra mujer que se lo lleva para criarlo como propio. Ubicada en un contexto de profunda precariedad física y emocional, la historia de estas dos mujeres, madres del mismo niño–un niño que primero se llama Daniel y que después será rebautizado como Leonel–y madres, además, de un mismo vacío, nos confronta con las ideas preconcebidas que tenemos de la intimidad, las violencias familiares, la desigualdad social, la soledad, el acompañamiento, el cuidado, la culpa y el amor.
Brenda Navarro ha conseguido un prodigio: caminar siempre, sin caerse nunca, sobre la delgada línea que separa–pero también une–el olvido y la memoria, la esperanza y la depresión, la vida privada y la vida pública, la pérdida y el encuentro, los cuerpos de las mujeres y el acto político. Casas vacías estremece de forma tan devastadora como ilumina: brillante y extrañamente esperanzadora.
> MJO: novela impactante, es abrir el libro y no dejarlo. Se debe a la violencia de las situaciones y sentimientos evocados pero también a la propia escritura: como un torrente inextinguible; cada una de estas mujeres en su monólogo se lo saca todo del corazón, de la mente, del sexo y te lo entrega. Tienen una voz distinta porque si ambas son mexicanas, una es de clase media y vivió en España, casada con FRAN, un español, mientras que la otra es una mujer del pueblo que se gana la vida haciendo gelatinas y paletas de chocolate y, de hecho, mantiene a su pareja RAFAEL, bebedor y mujeriego: ella nos habla con la lengua popular mexicana tan viva, tan espontánea y sensible, una fabulosa oralidad con la cual impone su presencia y provoca empatía. Pues sí, la novela cuestiona la maternidad: no asumida por la madre de Daniel (p.30: "Nunca quise ser madre, ser madre es el peor capricho que una mujer puede tener") y que siente culpabilidad por no haber sido capaz de impedir que le roben su niño de 3 años en el parque y también porque "perdí a mi hijo por pensar en un hombre"(telefoneando a su amante VLADIMIR, p127). Además, tuvo que hacerse cargo de NAGORE, sobrina de Fran, que ni siquiera era hija suya. La raptora que se llevó a Daniel (lo "bautizó" LEONEL) en un impulso tuvo que asumirlo tal como era en un contexto violento. En efecto, sin insistir demasiado, evoca la autora el feminicidio, la violencia de género, la violencia social, institucional en México. La misma raptora, indígena, trata de medrar, salir adelante: "Si te quedas en donde dicen que es tu lugar, pues entonces que luego luego se te nota lo india, lo quesadillera, lo verdulera, lo totonaca" (p.50). Una novela que nos transmite dos voces desesperadas pero tan sinceras y tan potentes... No os la perdáis.
> > LUCETTE: Novela bien escrita, fácil de leer. El estilo es fluido. Hay dos narradoras, ambas hablan en primera persona, lo que da más vida y sensibilidad al relato. El tema es algo difícil , pero me ha conmovido. Se trata del tema de la maternidad, visto a través de dos mujeres. Para las dos, la maternidad es un drama. Para la primera, el embarazo es algo difícil y el niño no es muy deseado. Me parece que empieza a darse cuenta de que quiere a su hijo, cuando se lo roban. La segunda mujer, la que roba al níño, vive una maternidad frustrada; quiere ser madre y no lo consigue; se da cuenta al cuidar al niño de la dificultad de criar a un bebé; sin embargo, le tiene un cariño sincero. El fin que no voy a desvelar me ha dejado algo desconcertada, porque no esperaba tal final. Pero ese final da un tono más trágico a la novela. No sé si votaré por esa novela, pero me parece que su lectura es interesante y os la recomiendo.
> DOLORES:En conjunto me parece una obra que merece ser leída tanto por el tema elegido como por su estilo. Me ha gustado la estructura :las voces de las dos "madres"alternan y se responden en cierto modo. No tengo pues nada nuevo que añadir a los comentarios de Marijo y de Lucette con los que coincido en absoluto. Creo que es una novela bien escrita y prometedora.
MAURICE: Présentée comme « féministe », l’auteur ne situe les hommes que dans la pénombre d’un arrière-plan fantomatique : un assassin, un violeur incestueux, deux infidèles, tous machos et violents dans des sociétés aussi différentes que la Catalogne ou le Mexique, où les brutalités conjugales coexistent avec les difficultés d’ordre social. Même le bambin adoré demeure muré dans son autisme silencieux. Mais ce qui va compter dans ce roman fulgurant, c’est ce qui transcende ce qui pourrait être une enquête policière, au bénéfice d’une psychologie à la limite de l’invraisemblable, de la souffrance lancinante et incoercible de la perte d’un enfant, qu’il s’agisse d’un enlèvement ou d’une simple fausse couche On est, au début, prêt à s’identifier à la première victime : Même un décès pourrait être suivi du deuil et d’une certaine résilience. Mais là, c’est impossible ! Et il y a, en outre, la culpabilité : Respira. Respira, respira ! Et pourtant, on va également entendre « l’innocence » de la criminelle, et c’est là aussi qu’on peut admirer le talent de l’écrivaine. Dans ce récit pendulaire de la symétrie des sentiments de deux femmes quant au même point nodal de la maternité du même enfant, on se laisse envoûter par l’expression de ce besoin quasi physiologique, de l’acuité de la douleur, de la culpabilité, de la frustration… Si tous les romans que je n’ai pas encore lus sont de la même veine, il faudra bien que nous ayons l’occasion d’un débat oral avant le vote !
BERNARD:Claro que la prosa de Brenda Navarro es muy potente, tiene aliento la autora. Te atrae en la sombra de la vida sin esperanza de dos mujeres, de un mundo sin piedad, sin futuro, sin aire donde cada uno intenta sobrevivir, donde víctimas y verdugos siguen un destino sin salida. Cada uno cumple su tarea, la víctima como víctima, el verdugo como verdugo, la víctima también verdugo de otra víctima, moscas en un frasco Casas Vacías podría ser una potente y desesperante ilustración del libro de Richard Dawkins El gen egoísta. Somos meras máquinas de supervivencia para genes no tenemos ninguna importancia sino reproducirnos pare que se mezclen y sobrevivan los genes. Pero al final me quedó solo un vacío, incluso de emociones como si hubiera sido un espectador pasivo mirando moscas dentro de un frasco, como también el viajante que mira el paisaje de la ventana del tren. No lo leí como una novela porque no hay nada por imaginar. El lector está frente a la evidencia de un fracaso, de un mundo sin esperanza, nadie incluso el más ingenuo puede imaginar un final feliz ni siquiera gris. No tienen libertad las protagonistas, tampoco sus verdugos, encarcelados en su determinismo. Desde el inicio se sabe que nada bueno ocurrirá y, a diferencia de una tragedia que nos muestra protagonistas desafiando su destino, a sabiendas del fracaso que va a ocurrir. El protagonista de la tragedia tiene esta última libertad desafiar a los dioses que no lo obligarán a resignarse. Las protagonistas de casas vacías no tienen ni un ápice de libertad, atrapadas en la imagen que impone una sociedad sin piedad, sin sentido, absurda, ciega. Insectos en su bocal. El único personaje que podría dar un pequeñito soplo de aire es Nagore que no puede hacer más que marcharse hacia el padre que asesinó a su madre. Soplo de aire viciado. A pesar de que tiene Brenda Navarro el potencial de una grande escritora no voy a cambiar mis preferencias (todas mujeres que dan un refrescante soplo de juventud a la literatura).
> JOSIE: Lecture faisant de CASAS VACIAS, je suis passée de l'empathie à la lassitude -avec ça et là un regain d'intérêt et d'émotion,pour finir par l'absence d'empathie .Forte émotion lors des premières pages:Brenda NAVARRO nous fait ressentir l'indicible douleur de la mère du petit Daniel,ce que sa souffrance a d'unique mais elle nous fait aussi entendre au delà de cette voix l'écho de toutes les voix des mères d'enfants disparus , par la force ,la beauté de son écriture ,c'est pas rien !Vif intérêt aussi pour ce que l'auteure fait dire aux 2 femmes de cet "obscur désir " d'enfant;Le vouloir à tout prix ,le vouloir pas du tout ou tantôt oui tantôt non et vice versa .Et l'enfant otage au sens propre et figuré -motif peu abordé hors du champs de la psychanalyse .Je partage l'avis de Bernard à propos des tragédies grecques pas pour les mêmes raisons et j'espère que nous pourrons en reparler .Idem pour le personnage de NAGORE ,Nagore lumineuse,Nagore "forcément sublime";(célèbre et scandaleuse formule de M DURAS qualifiant C V que je détourne de la mère vers la petite fille ).Mais trop de pans de l'intrigue que j'ai ressentis pesants ,lassants sans intérêt non pas par indifférence pour ce que subissent d'atroce les femmes ,les enfants et les hommes victimes de violences dans la réalité mais pour la façon dont Brenda NAVARRO y puise pour composer son roman ;Impression que l'auteure ,sans doute animée de bonnes intentions 'féministes" ,militante ,compose le personnage de la ravisseuse en la chargeant de toutes les violences subies par les femmes ,sorte de catalogue incarnée de toutes les violences .Quant au dénouement faussement ouvert et fortement induit !Impression en tant que lectrice d'être prise en otage !
Maryvonne : J’ai beaucoup aimé ce roman. Mon cœur de mère a beaucoup saigné au fil de cette lecture, mais on ne peut qu'être touché, ému, horrifié par ces douleurs, folies, doutes de femmes , toutes victimes. Être une « bonne mère », quel débat et quel thème universel et ancestral !
Philippe : es une novela potente, y a mi punto de vista sumamente negra. Las dos madres aparecen como escandalosas (en el sentido que le da René Girard a la palabra escandalo : algo que rompe el equilibrio del grupo social), casi monstruosas. La autora nos hace entrar en la intimidad de las dos madres, con el proposito, no de justificarlas, sino de darnos las claves para entenderlas : violencia familiar, falta de amor, falta de futuro...y todo esto en una sociadad mejicana donde las violencias, las desapariciones son cotidianas. La visón que tiene Brenda Navarro de la maternidad es una alienacón, un ahogamiento de la mujer que unicamente puede terminar unicamente con la desaparición de Daniel, o la muerte de Leonel. No comparto una tal visión de la maternidad y por eso la novela me ha molestado mucho, a pese que tengo que reconocer que es una escritura tremendement fuerte.
Amélie : « Casas Vacias » est un roman poignant, qui m’a intriguée du début à la fin. J’ai été happée par l’intrigue, les petits détails cités successivement au fil des pages, permettant d’en apprendre plus sur les personnages et leurs zones d’ombre. Particulièrement attachée au Mexique, j’ai aussi trouvé dans cette œuvre des réalités de la société mexicaine ; disparités sociales, migration, enlèvements. Je pense que ce roman est remarquablement bien construit (les chapitres avec ces poèmes bien choisis en introduction), et que l’auteur est parvenue avec justesse, à donner une voix à des personnages féminins plus vrais que nature. Vous l’aurez compris, malgré la gravité du thème, c’est l’un de mes favoris !
MONIQUE: Es una novela bien construída que trata del tema de la maternidad desde una perspectiva psicológica y social poco halagadora, con dos madres (cuyos nombres desconocemos), de extracto social medio y bajo. La escritora hace un agudo estudio de un mundo sórdido con pocas esperanzas (exceptuando el personaje de Nagore), que produce agobio y malestar al lector pero no forzosamente empatía. Comparto gran parte de los comentarios de Josiane, Bernard y Philippe y no me acaba de convencer del todo esta novela en cuanto a la perspectiva que da de la maternidad aunque tenga muchas cualidades estilísticas, de análisis psicológico y construcción.
MARGOT: Ecriture très forte qui ne peut laisser indifférent. Deux femmes chacune dans son milieu social, avec son histoire particulière, sa voix propre, son rôle. Une réflexion touchante, de part et d'autre, sur la maternité. Evocation de la vie sexuelle, de l'activité économique de la femme.Un roman peut-être trop riche, avec le besoin de tout dire, mais n'est-ce pas un défaut de tout premier roman?