Caracas 2010. La crisis energética es aprovechada por el gobierno revolucionario para decretar cortes eléctricos que, durante horas, funden a negro todo el país. En esos lapsos de tiempo, Venezuela parece retroceder en la historia hacia una nueva Edad de Piedra que se filtra por todas las rendijas. En medio de esta atmósfera, dos amigos, un escritor frustrado y un psiquiatra acostumbrado a involucrarse en la vida de sus pacientes, conversan sobre una serie de crímenes ocurridos en el último año. Pedro Álamo, otro de los personajes de esta novela polifónica, busca obsesivamente en los juegos de palabras -los que crea y los que sueña de su admirado Darío Lancini- la clave para entender el desquiciado mundo en el que vive. Como si buscara convertir la realidad en algo diferente cambiando el orden de los elementos que la forman, intentando encontrar así su exacto significado. Literatura, rock, sueños, violencia, política, amor, ausencias y miedos se entremezclan en la mente de los protagonistas. Abren laberintos, crean encrucijadas y producen cortocircuitos vitales. Con esta historia en la que todo parece caminar al borde del delirio. Donde la Venezuela actual se ve reflejada en un espejo atravesado por sombras apocalípticas y sus habitantes se enfrentan al destino que les aguarda inexorable; sea este el cumplimiento de sus obsesiones o la muerte.
Seules les premières pages de ce roman sont à découvrir, l’éditeur n’a pas souhaité nous le confier dans son intégralité.
La maison d'édition :
Alfaguara es la editorial de referencia en el campo de la creación literaria en lengua española. Este hecho, cada vez más patente para miles de lectores, no es fruto de la casualidad. Alfaguara lleva años publicando lo mejor que se escribe en España y Latinoamérica, los autores fundamentales, los que…
no he terminado el libro porque no he logrado interesarme por la acción y los personajes. De verdad, me parece que no hay aciión, es un diálogo entre un escritor y su amigo psiquiatra. conversan a propósito de crímenes horribles que ocurren o han ocurrido. otro personaje, Pedro Alamo interviene divirtiéndose haciendo juegos de palabras, cuyo interes no he visto. No veo muy bien la relación entre él y los dos protagonisstas anteriores. La abundancia delos palíndromos hechos por Alamo me ha aburrido bastante, y no he tenido la paciencia de leer el libro hasta el final. Lucette
A mí me gustó mucho esta novela aunque hay que reconocer que exige mucho del lector: abundancia de protagonistas, trama que se podría calificar de "arborescente", varias intrigas que se entrecruzan, cuentos insertados y referencias eruditas del autor. De hecho, tenemos a la vez . una intriga policial: investigación sobre el Monstruo de los Palos y los crímenes de Edmond Montesinos; .una reflexión sobre la escritura con la novela policial gótica que planea escribir Matías Rye/ con los juegos de escritura que entusiasman a Pedro Álamo (palíndromos, anagramas, textos bifrontes) y Ferdinand Saussure como referente. Por eso, escribe un relato biográfico dedicado a Darío Lancini (existió verdaderamente y murió en 2010) quien practicó este tipo de escritura. . A través de la biografía de Lancini, recorremos - la historia de Venezuela en el Siglo XX y también la de Europa; - la historia de la literatura mundial ya que, como militante marxista, Lacini tuvo que huir y emigrar a Varsovia, Praga, París y entonces, se cruzó con Aragon, Elsa Triolet, Neruda, Lily Brik y recibió una carta (auténtica) de Cortázar en 1977 en París felicitándolo por su libro OiraDarío. . Integra algunos cuentos como - el relato de la vida de Mark Sandman, líder de Morphine cuyo quinto álbum le dio el título a la novela "The night"; . el de Pablo y Francesca (III, cap.22). Se entremezclan diferentes voces: Pedro Álamo, Matías Rye, Miguel Ardiles, Oswaldo Miliani y evidencia el propio autor la estructura de su novela: la de un Tetris (p344). Desde luego, me dejé llevar por diferentes lugares y épocas, aprendí muchas cosas, disfruté verdaderamente del placer de la lectura y, encima, me pegué el gusto de leer oyendo la música de Morphine, reencontrando un CD que había dejado de escuchar desde algún tiempo.